SUCULENT: CARLES ABELLAN CONQUISTA EL RAVAL DE BARCELONA
Suculent
Rambla del Raval,43. Barcelona
Telf.: 934436579
http://www.suculent.com
Relaciòn calidad-precio: excelente (35-40 euros).
Texto y fotos: Lutz Petry
El prestigioso cocinero y restaurador Carles Abellán –Comerc 24 y Tapas 24, Bcn- imprime su sello de calidad en todos los proyectos empresariales en los que interviene. En su hasta ahora última aventura, ubicada en pleno Raval -el barrio más dinámico de la ciudad- nos vuelve a sorprender con un pequeño local de cuidado interiorismo vintage y una cocina magnífica que aparenta sencillez.
En la amplia carta de Suculent , una actualizada mezcla de influencias de la cocina catalana y española con algunos toques internacionales, abundan platos sabrosos de técnicas clásicas elaborados con una materia prima irreprochable.
Como unas sensacionales «Navajas del delta con guisantes (15 euros), unas delicados «Setas de temporada con huevo de pato» (16 euros) o una conseguida «Escalivada con sardinas en escabeche» (6.50. euros), entrantes pensados para compartir.
De los platos principales no defrauda una correcta «Raya a la mantequilla negra» (16.20 euros) ni las «Anguilas All i pebre (ajo y pimentón)» (18 euros), receta tradicional de la cocina valenciana. Es atrevido el mar y montaña de «Morro de bacalao con caracoles (15 euros) y resulta excelente el «Lomo bajo de vaca» (23 euros).
Los postres, como el «Pastel de queso brie» (6 euros) o el «Pastel de chocolate y avellanas» (6 euros) no entusiasman, pero el café -suministrado por Sanz & Sanz- y el pan -del obrador Sant Joseph de Barcelona- son de altura.
La casa sirve, además de almuerzos y cenas, desayunos y tapas tradicionales, como unas divertidas patatas con salsa brava expuestas en el escaparate de la entrada. El servicio, comandado por el simpático Armando Anta, es eficiente y cercano, y la bodega, algo breve y limitada en gran medida a referencias regionales, es coherente con la linea del local. Precios comedidos.
Carles Puyol
14/12/2012 19:08
Todo lo que toca Abellán lo convierte en oro!