OLD SWISS HOUSE: COCINA VINTAGE EN FUENGIROLA
Old Swiss House
Marina Nacional,26. Fuengirola.
Telf.: 952472606.
Relación calidad-precio: coherente (40 euros).
Después de un intenso mes de diciembre , la Guia Gastronómica de la Costa del Sol vuelve a vistitar uno de los pocos restaurantes clásicos con encanto que, contra viento y marea, resisten aún en la provincia de Málaga.
En Old Swiss House, fundado en 1981 por el maitre Mateo Gutiérrez y la cocinera suiza Isabella Blättler, se sigue practicando una cocina vintage de escuela que, a pesar de ser reinterpretada con éxito en algunos establecimientos de Madrid o Barcelona (Emma Café), está en peligro de extinción.
La carta que propone la chef Blättler, cuya formación hostelera se inició en el pequeño pais de los Alpes antes de aterrizar en la Costa del Sol, se parece mucho a aquella alta cocina que causaba furor en medio mundo en la década de los 70 y 80: Coctel de gambas, Melon con jamón, Chateaubriand, Solomillo Stroganof… Platos internacionales elaborados o termiados delante del cliente donde prevalece ante todo la calidad de una materia prima cuidadosamente seleccionada. Y, por supuesto, también destacan algunas especialidades suizas tradicionales como la Raclette, la Fondue o el Rösti, una agradable tortita de patatas cocinada en sartén.
Para empezar, es reconfortante la “Ensalada mixta” (6.50 euros), una mezcla de verduras aliñadas por separado -zanahorias,patatas, remolacha,lechuga verde- con un agradable toque agridulce; está bien la “Raclette” (5.50 euros), acompañada de patatas, cebollitas y pepinillos encurtidos; y tampoco defruadan las “Espinacas gratinadas” (5.95 euros).
Del apartado carnívoro destaca un académico “Wienerschnitzel” -filete de ternera empanado típico de los paises germánicos- (12.50 euros) o un delicadisimo “Steak tartar” (19.50 euros), aliñado con maestría por Gutiérrez a la vista del comensal. Como acompañamiento, nada mejor que el ya mencionado “Rösti” (3.50 euros).
Como postre es recomendable un goloso “Crepe Suzette” (5.50 euros) flambeado con Grand Marnier. La carta de vinos, protagonizada por riberas y riojas de corte clásico, está algo subida de precio, y el servicio, muy profesional, aprueba con nota.
fritz
11/01/2012 17:34
Es un restaurante muy acogedor. Su fachada imita una de esas casitas suizas típicas, y se come de maravilla, muy old-school, como a mi me gusta.
Po cierto, creo que los dueños van a inaugurar un hotelito en el mismo edificio.Suerte.